Doris Irarrázaval es la primera operadora de la Fundición de Caletones. Dejó su pega como secretaria, hizo un curso y ya lleva tres años en el lugar.
En los pasillos de la Fundición Caletones, División El Teniente, en Codelco, se ve un cuadro de seis mineros que trabajan con las barras de cobre. Unos metros más allá, en el patio, Doris Irarrázaval Araya (31), operaria de la Fundición, perteneciente a la sección de refinados y moldeos, posa junto a otras mujeres que laboran en la misma mina con la ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Isabel Plá, y otras funcionarias de la División Andina.
Son parte de algo histórico. Algo que Doris aún no logra dimensionar. No sabe que, actualmente, 8 de cada 100 trabajadores de la minería son mujeres. Que ella es una de ese reducido porcentaje, y que además es la primera mujer operadora de la Fundición de Caletones, por lo cual ella y la empresa serán reconocidas con el Sello Iguala-Conciliación.
Doris, que es de Machalí y es hija única, se toma todo con calma. Apunta más alto. “Cuando llegué pensaba en destacarme en el trabajo. Lo primero que hice fue operar montacarga, al principio me decían ten cuidado. Empecé a practicar con las barras de cobres que eran malas, hasta que vieron que tenía la capacidad”, contó Doris, quien espera seguir perfeccionándose para lograr otros cargos en la misma minera.
La técnico en administración en finanzas, que ya lleva tres años en la minera, relató que su llegada a Codelco fue fortuita. “Estaba aburrida de estar en una oficina. Era secretaria, pero fui vendedora antes y en algún momento vi la oportunidad de cambiar de carrera. Me llamó la atención esta pega, postulé y quedé. Mi abuelo era operador de maquinaria pesada, a través de él yo me inspire”, relató.
Hoy opera montacarga y acopia los paquetes con distintos turnos. Doris señaló que a los cinco días de terminar un curso del gobierno recibió el llamado de la minera. “Creí que era una broma cuando me llamaron, pero era real. Sentí mucho nerviosismo, cuando estaba acá realmente me di cuenta que era real. No había ninguna mujer cuando llegué”, aseguró.
Hoy sus pares la miran con profundo respeto e indican que, gracias a ella, de a poco se derriba el mito de que las mujeres no pueden estar en este tipo de pegas.
“Doris es el ejemplo de las mujeres en nuestra unidad. Ella es la única que logró pasar al turno rotativo, realizando labores que muchos hombres decían que una mujer no podía hacer, entonces ella demostró con creces que no es así, derribó mitos y se ganó el respeto de todos sus compañeros”, afirmó Carlos Soto Salgado, jefe de unidad subrogante de la Fundición.
Doris, que vive con su mamá y dos tíos, se siente orgullosa de sus logros. Algo que espera motive a otras mujeres. “La idea es esto sirva para que se den cuenta que sí se puede. Te dicen que vas a una pega de hombre, a un trabajo duro, que pasarás hambre, frío, me ha pasado, pero mi actitud siempre ha sido que sí puedo y mis compañeros me valoran. Con el tiempo este tipo de trabajos han ido cambiando y me siento orgullosa de ser parte de eso”, concluyó.
Fuente: lacuarta.com
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