Minera Media Luna busca certificación de Industria Limpia

Media Luna cuenta con un programa de reforestación que tan sólo el año pasado alcanzó la siembra de 150 hectáreas de superficie con 65 mil 600 plantas nativas

La directora de Responsabilidad Corporativa y Medio Ambiente de la subsidiaria de Torex Gold Resources Inc., Bernarda Elizalde Andrews, dijo que la Minera Media Luna (MML), busca alcanzar la certificación como una Empresa Socialmente Responsable (ESR), con la protección y preservación del medio ambiente.

En entrevista, dijo que es imprescindible mantener una estrecha relación entre los sectores del medio ambiental y social, al ser tan importantes como los de salud y seguridad en cada etapa de producción.

Indicó que al regirse por leyes canadienses, Torex Gold supera los lineamientos que la normativa mexicana medioambiental establece, pues cumple con estándares internacionales.

Puntualizó que a partir de 2020, Media Luna se incorporó a los Principios de Minería de Oro Responsable del Consejo Mundial del Oro, dicha instancia promueve mejores prácticas entre la industria, alentando con ello una mayor responsabilidad corporativa, principios de ética, el respeto a los derechos humanos y hacia el medio ambiente.

Bernarda Elizalde comentó que, con la adhesión a esta instancia, Media Luna perfila acciones para cumplir con la Certificación ISO 14001 de gestión ambiental y formar parte del Código Internacional de Manejo del Cianuro, un programa internacional voluntario dirigido a las empresas que producen oro o plata.

Añadió que otra meta, es la de alcanzar la certificación de Industria Limpia, que promueve el gobierno mexicano, a través de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).

“Buscamos que fiscales externos e independientes nos ayuden, siempre con auxilio de las y los habitantes de las comunidades cercanas a la zona de extracción”, explicó Elizalde Andrews.

Dijo que Media Luna cuenta con un programa de reforestación que tan sólo el año pasado alcanzó la siembra de 150 hectáreas de superficie con 65 mil 600 plantas nativas, mientras que este año la meta es reforestar 130 hectáreas con 86 mil plantas nativas, todas cultivadas en El Capire, vivero propio que dota de los ejemplares necesarios para tales metas.

“El compromiso es que por cada árbol que nosotros cortamos, sembramos tres, por una contribución a la naturaleza porque también ha habido restauración al corredor biológico”, concluyó.