Los cambios a las normas de subcontratación en México han generado efectos mixtos en el sector minero, pues algunas empresas advierten de una inflación de salarios mientras otras prevén una reducción de costos.
El Senado aprobó en abril una prohibición a la denominada subcontratación, definida como la tercerización de servicios básicos de la empresa, práctica antes común para evitar las obligaciones de participación de los trabajadores en las utilidades (PTU).
Los trabajadores pueden optar a una proporción de 10% de las ganancias en virtud de la ley mexicana.
Sin embargo, en una negociación con directivos de empresas contrarios a los cambios, la legislación también fijó como techo para la PTU el monto mayor entre el promedio de participación recibida en los últimos tres años o el salario de tres meses.
A las empresas se les dio plazo hasta el 1 de septiembre para cumplir con las nuevas reglas.
La subcontratación de ciertos servicios especializados fuera del ámbito principal del negocio aún está permitida, siempre que los contratistas estén registrados como proveedores de servicios por la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS).
AJUSTES ADMINISTRATIVOS
“[La prohibición de la subcontratación] ha sido una gran interrogante y un tema que nosotros y todas las empresas hemos estado siguiendo en México”, dijo a BNamericas Mitch Krebs, presidente ejecutivo de Coeur Mining.
Sin embargo, al margen de algunos ajustes administrativos para cumplir con la nueva ley, los cambios no tendrán un impacto significativo para la empresa, que tiene la mina de plata y oro Palmarejo en el país.
La intención de la legislación era contener a aquellas compañías que traspasaban a empleados a empresas de servicios y luego no les pagaban de manera justa, agregó el ejecutivo.
"Eso es bien intencionado, apuntar a eso, pero para nosotros, que no lo estábamos haciendo, no lo hemos hecho ni lo haríamos nunca, es más un proceso administrativo por el que teníamos que pasar", agregó.
INFLACIÓN DE COSTOS
Sin embargo, otras empresas anticipan costos más altos como consecuencia de la prohibición.
Entre estas figuran Gatos Silver, que posee la mina de plata Cerro de Gatos en México. La compañía ha tenido que cambiar su estructura de contratación y empleo para cumplir con las nuevas reglas.
“Esa nueva ley requerirá cierta reorganización en nuestro grupo para ubicar a algunos empleados que estaban en otra entidad que utilizábamos como ambiente de tercerización interna. Definitivamente tendremos que incluirlos en el reparto de utilidades con hasta un 25% de sus salarios anuales como compensación adicional, por lo que tendremos algunos costos más altos”, señaló el director general de finanzas, Roger Johnson, en agosto en la teleconferencia de resultados del 2T.
Estos costos adicionales se estiman en alrededor de US$3mn anuales, lo que comenzará a afectar los costos de producción a partir del 4T, agregó.
COSTOS MÁS BAJOS
Sin embargo, algunas empresas esperan que los costos de reparto de utilidades disminuyan.
Torex Gold pagó US$30mn por concepto de PTU devengada durante 2020 en el 2T, pero estima menores costos para el año en curso.
Para 2021 la minera ratificó su estimación de costos directos totales en US$680-720/oz de oro vendido de su mina El Limón-Guajes en el estado de Guerrero, su único activo productor.
“La estimación estable de costos directos totales refleja el sólido comienzo de año, así como una estimación de PTU más baja en 2021 luego de la ley aprobada recientemente, que limita la PTU al monto mayor entre tres meses de salario o los pagos de PTU promedio de tres años por empleado”, indicó la compañía el mes pasado en su informe de resultados del 2T.
Estos costos más bajos serán contrarrestados por costos de procesamiento más altos, lo que refleja un mayor consumo de reactivos por niveles elevados de cobre y hierro en sulfuros conforme la explotación avanza a mayor profundidad a cielo abierto.
Por su parte, Fresnillo, el principal productor de oro y plata de México, ve la reforma a la subcontratación como un factor que contribuye al riesgo para la empresa, a relaciones complicadas con contratistas y a la contratación de técnicos especializados para asesorar en el desarrollo de proyectos y nuevas tecnologías.
Sin embargo, es probable que cualquier impacto en los resultados de la empresa sea marginal.
“Según el análisis del grupo a las posibles implementaciones, no se espera que las nuevas reglas impacten materialmente la producción o los costos en el 2S21”, indicó Fresnillo en agosto en su informe de resultados del 1S.
Fuente: BNamericas
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