En una industria donde la eficiencia y la producción suelen acaparar los titulares, Antofagasta Minerals recuerda que también hay espacio para el compromiso social y la inclusión. Esta semana, Minera Los Pelambres y Minera Antucoya fueron reconocidas con el Premio Buenas Prácticas de Inclusión, otorgado por la Red de Inclusión de la Asociación de Proveedores Industriales de la Minería (Aprimin), por su trabajo constante en integrar a personas con discapacidad en sus equipos.
El galardón no llega por casualidad: ambas operaciones han desarrollado estrategias concretas y sostenibles para avanzar hacia una cultura organizacional verdaderamente inclusiva. Los Pelambres, ubicada en la Región de Coquimbo, ha apostado por formar líderes conscientes y construir entornos laborales accesibles. En paralelo, Antucoya –operativa en la Región de Antofagasta– ha implementado procesos de reclutamiento adaptados y alianzas con organizaciones especializadas, generando oportunidades reales para talentos que, en otros contextos, habrían sido ignorados.
“Una cultura inclusiva no se decreta, se construye día a día con acciones”, mencionó un vocero de la compañía durante la entrega del reconocimiento. “Y creemos firmemente que una minería moderna no puede estar divorciada de la diversidad”.
Este premio representa más que una distinción corporativa. Es un recordatorio de que la transformación en la minería chilena no solo pasa por innovaciones tecnológicas o nuevas formas de extracción, sino también por prácticas que colocan a las personas en el centro.
En medio de un entorno desafiante, estas iniciativas demuestran que la minería también puede liderar con empatía, abriendo camino a una industria más equitativa, diversa y sostenible.
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