Minerales como cobre, plata y litio aumentarán su demanda conforme crezca la producción de automóviles eléctricos, pero también de equipos para la producción de energías renovables, especialmente paneles solares.
Como se sabe, hay metas a nivel mundial para reducir las emisiones de CO2 y con ello el calentamiento global, para lograrlo se requiere de minerales y tierras raras para la producción de tecnologías limpias, paneles solares y turbinas para generar energía eólica, además de autos eléctricos.
Para 2050 se estima que 70% de los automóviles serán eléctricos o de hidrógeno, lo cual supondrá un aumento en la demanda de cobre y litio para sus baterías.
Según el Banco Mundial, la producción de paneles, turbinas para aerogeneradores y baterías de litio requerirá de la producción de silicio, bauxita, cobalto o níquel, además de litio, lo que implica un gran impulso a la actividad minera y en la economía de los países con mayores yacimientos de estos elementos.
Christopher Sheldon, gerente de la división de Práctica Global de Energía y Extracción del Banco Mundial, reconoce que “México juega un papel importante porque tiene una ventaja estratégica clave en cobre, mineral de hierro, plata, litio, aluminio, níquel, manganeso y zinc”, así como en minerales y tierras raras como el cadmio, que se usa para los fusibles eléctricos, sistemas automáticos, alarmas para incendios y en medicina; y el molibdeno, un metal reconocido por soportar corrosión agresiva y altas temperaturas, útil para fabricar aceros más resistentes.
Fuente: México Minero
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