El estado de Zacatecas no es considerado vulnerable ante sismos, de acuerdo con el Servicio Geológico Mexicano. Sin embargo, este tipo de eventos registraron un aumento en el año 2020 al 2022, principalmente en la zona noreste de la ciudad capital, donde se realizan actividades mineras.
Debido a lo anterior, la población atribuye el incremento de los eventos sísmicos a la industria extractiva, pues en dicha zona se ubica una mina y aunque no existe evidencia de que efectivamente sea la responsable, las operaciones ya se han visto afectadas por bloqueos en las instalaciones por parte de vecinos de las colonias aledañas.
El problema provocó la intervención de las autoridades de la Coordinación Estatal de Protección Civil, que, con el apoyo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), realizaron brigadas de supervisión en las instalaciones de la empresa, según reportaron medios de comunicación locales.
Incluso, Protección Civil informó que en coordinación con la empresa y los vecinos se aplicó el “Protocolo vecino amigo”, que tiene como objetivo subsanar los daños a viviendas afectadas por las operaciones de la plata, lo cual no ha sido suficiente para resolver de fondo el problema social generado.
Esta situación obliga a reflexionar sobre la importancia no solo de una minería socialmente responsable, sino de la supervisión permanente de las autoridades federales y locales, así como una interacción amigable de dicha industria con la comunidad.
¿En qué nivel sísmico se ubica el estado?
Es necesario entender que México es un país con gran actividad sísmica y volcánica dada su ubicación en el Cinturón Circumpacífico, que es donde se concentra la mayor actividad sísmica del planeta.
De acuerdo al Servicio Geológico Mexicano, los estados con mayor sismicidad son Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Michoacán, Colima y Jalisco, debido a la interacción de las placas oceánicas de Cocos y Rivera que subducen con las de Norteamérica y del Caribe, con efectos en los estados de Veracruz, Tlaxcala, Morelos, Puebla, Nuevo León, Sonora, Baja California, Baja California Sur y Ciudad de México.
En tanto, Zacatecas está ubicado entre los estados con bajo riesgo en el nivel de sismicidad, como lo demuestra el siguiente mapa:
¿Entonces, por qué tiembla en Zacatecas?
Aunque el nivel es bajo en la entidad, sí se tienen reportes de actividad sísmica en Zacatecas, la cual se concentra en la capital y en mucho menor medida en el sur del estado, principalmente en García de la Cadena (https://www.volcanodiscovery.com/es/region/11163/sismos/estado-de-zacatecas.html#popupMap).
El problema es que de acuerdo con el mapa anterior, en el que se ubican los puntos de generación de sismos en la zona conurbada de Zacatecas, el área con mayor incidencia de estos fenómenos es precisamente donde opera la mina, de ahí que sea entendible la molestia e inquietud de la población de las colonias aledañas.
Por otro lado, esta situación no se ha confirmado por las autoridades y se desconoce la razón por la que se registran los sismos en esa zona de la ciudad capital.
¿Desde cuándo se registran sismos en la capital de Zacatecas?
Según el estudio “Red Sísmica de Zacatecas”, de Juan Martín Gómez González, Felipe de Jesús Escalona Alcázar, Juan Carlos Montalvo Arrieta, Miriam Judith Cedillo Candelas, Víctor Hugo Ramírez Márquez y David Leonardo Carrillo Sánchez, el cual fue desarrollado por el Centro de Geociencias de la UNAM, el Campus Juriquilla, Querétaro, la Unidad Académica de Ciencias de la Tierra, la Universidad Autónoma de Zacatecas, así como la Universidad Autónoma de Nuevo León, Facultad de Ciencias de la Tierra, Linares, el fenómeno de sismicidad en la zona data de hace varios años, pero no con el número de eventos que ahora existen.
Los datos demuestran que el promedio de eventos entre 1990 a 2019 no superó los 1.4 por año. Sin embargo, desde 2020 hasta el 2022 se registró un número extraordinario de sismos en la zona noroeste de la ciudad.
De acuerdo con el estudio referido: “La mayoría de las magnitudes es inferior a 2, aunque hay algunos eventos que se aproximan a Mw 4.6. Llama la atención que su distribución parece describir una circunferencia alrededor de los municipios de Zacatecas y Guadalupe. La mayoría de los epicentros se concentran hacia el norte y oeste de la ciudad de Zacatecas. Dado que algunos eventos están cerca de las fallas cartografiadas por Barr (1976) y Escalona-Alcázar et al. (2009; 2016)”.
En este mapa se precisa la distribución de epicentros (círculos morados) registrados por el Servicio Sismológico Nacional (UNAM, 2022), de enero de 1990 al 31 de mayo de 2022, en la zona urbana de Zacatecas y Guadalupe. Los triángulos verdes corresponden a la ubicación de los sismógrafos instalados en mayo de 2022, y las líneas negras y azules a las fallas cartografiadas por Escalona-Alcázar et al. (2009 y 2016) y las reportadas por Barr (1976), respectivamente.
¿Qué efectos y daños pueden causar los sismos en Zacatecas?
Los sismos pueden ocasionar graves daños estructurales a edificios de valor histórico, a viviendas, a tuberías de agua y drenaje, así como a líneas de fibra óptica, gas o electricidad. Eventualmente el colapso de un edificio puede significar la pérdida de vidas.
En el caso de la ciudad capital de Zacatecas, las afectaciones por sismos tendrían repercusiones mucho más graves, ya que impactaría directamente en el nombramiento de Patrimonio Cultural de la Humanidad otorgado en 1993 por la UNESCO, que en su sitio oficial precisa lo siguiente:
“La ciudad de Zacatecas se fundó en 1546, poco después del descubrimiento de un rico filón de plata, y prosperó gracias a la explotación de este metal precioso, alcanzando su apogeo en los siglos XVI y XVII. Edificada en la escarpada ladera de un estrecho valle, el panorama que ofrece es de una belleza impresionante. Conserva numerosos edificios antiguos, tanto religiosos como civiles, dominados por la silueta de la catedral, construida entre 1730 y 1760. Este templo es una obra arquitectónica excepcional por la armonía de su trazado y la profusa ornamentación barroca de sus fachadas, en las que se combinan los motivos decorativos europeos con los indígenas”.
En este contexto, es indispensable abordar de manera responsable un problema que no solo tiene impacto en la industria minera, el ejercicio de las autoridades locales y federales, así como en la vida cotidiana de la ciudadanía, sino en el patrimonio y la riqueza histórica de todo el estado.
La pregunta entonces sigue en el aire y debe ser contestada de manera honesta y responsable: ¿Por qué tiembla en Zacatecas?
No responder a esta interrogante solo genera incertidumbre y desconfianza en una de las actividades más importantes para la entidad como lo es la minería, misma que se debe realizar de manera sostenible y ética, para lo cual es necesario tomar en cuenta los impactos ambientales, económicos y sociales.
También se requiere entablar una comunicación asertiva con los miembros de la comunidad y garantizarles que la actividad minera no representa ningún riesgo para su vida ni su patrimonio, además de descartar una afectación irreparable al patrimonio histórico, arquitectónico y cultural del estado de Zacatecas.
Es necesario que las autoridades estatales y federales entiendan que la omisión en el cumplimiento de sus responsabilidades para garantizar el correcto funcionamiento de las empresas mineras afectaría el prestigio y el valor reputacional de toda una industria, con el consecuente riesgo del cierre de operaciones de las empresas, ya sea temporal o definitivo.
Esto no solo representa un riesgo en la economía del estado, sino en la atracción de nuevas inversiones y el desarrollo industrial de Zacatecas, ya de por sí postergado por malas políticas gubernamentales.
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