México se encuentra en una posición estratégica para convertirse en un pilar fundamental en las nuevas cadenas de suministro globales, especialmente con el auge del nearshoring. Según la consultora QIMA, el 57% de las empresas con sede en Estados Unidos considera el nearshoring como un elemento esencial de su estrategia de cadena de suministro, subrayando la creciente demanda y la necesidad de preparación continua por parte de México para capitalizar esta tendencia que podría aportar enormes beneficios a la industria.
Al cierre de 2023, el 32% de las iniciativas de nearshoring en México estuvieron dirigidas al sector energético, mientras que el 30% se enfocaron en la industria automotriz. Empresas globales como Tesla y Microsoft visualizan a México como una locación idónea para el desarrollo de nuevas cadenas de suministro, siempre y cuando cumpla con una serie de características indispensables: suministro eléctrico, agua, infraestructura de comunicaciones y transportes, talento humano calificado, tratados comerciales y tecnología, entre otros.
La manufactura en México está viviendo un momento crucial, marcado por el nearshoring y las oportunidades que presenta la cercanía geográfica y cultural con Estados Unidos. Eduardo Amaro, director regional de Rockwell Automation México, subrayó: "Es un momento muy interesante para el país. Me gusta mucho más decirle ‘Ally Shoring’, porque tiene una connotación que va más allá del tema estrictamente de frontera o cercanía con Estados Unidos. Tiene que ver también con esta alineación cultural y cómo hacemos negocios con Norteamérica".
José Manuel Herrera, director general de Hermos, considera esta situación como una oportunidad histórica, ya que representa el retorno de la manufactura desde Asia hacia México. "Nos tocó ver hace años cómo la manufactura se alejaba de aquí, yéndose hacia Asia; y ahora vemos el retorno con un potencial de crecimiento en la zona, lo cual hay que aprovechar, no podemos dejarlo pasar", afirmó Herrera.
Ambos directivos coinciden en que México debe estar preparado para aprovechar estas ventajas. Amaro destacó: "El tiempo es ahora, y debemos empezar a trazar esta ruta y entender cómo podemos seguir avanzando. El reto constante es seguir entendiendo los factores que afectan la inversión y la evolución de la manufactura. Es un momento único para las empresas en México para seguir avanzando en términos de rentabilidad y eficiencia".
La industria mexicana es diversa y está en diferentes niveles de madurez tecnológica. México cuenta con una combinación de industrias variadas, desde empresas que adoptan tecnología rápidamente hasta un ecosistema de industrias medianas y pequeñas que potencian el sector. La tecnología juega un papel fundamental en esta transformación. Es el gran habilitador, pero al final, es el factor humano el que lo hace posible. La disponibilidad de talento en México permite que las fábricas implementen tecnología de manera efectiva, lo cual es crucial para mantenerse competitivos a nivel global.
La sostenibilidad y la resiliencia también son aspectos cruciales para la industria manufacturera. Cuidar los recursos genera ahorros tangibles para las empresas y la resiliencia es esencial para enfrentar desafíos como las interrupciones en la cadena de suministro y asegurar la continuidad operativa. La manufactura en México está en un punto de inflexión, impulsada por el Ally Shoring y el nearshoring, así como por la adopción tecnológica. El sector empresarial coincide en la importancia de aprovechar este momento único, enfocándose en la innovación tecnológica, la eficiencia operativa, la sostenibilidad, la resiliencia y el desarrollo del talento humano. México está bien posicionado y cuenta con todos los elementos para consolidarse como un hub de manufactura mundial.
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