ArcelorMittal ha solicitado a sus trabajadores y a la dirigencia sindical que retomen sus labores y pongan fin al bloqueo de sus instalaciones, tras una resolución judicial reciente. La empresa ha reiterado su disposición al diálogo, basándose en cuatro principios fundamentales:
- Respeto absoluto a la libertad sindical y a los derechos de los trabajadores.
- Cumplimiento estricto del marco normativo.
- Protección de la paz, seguridad y salud en el lugar de trabajo.
- Viabilidad económica y sostenibilidad futura de la empresa.
El 8 de junio, ArcelorMittal compareció ante el Tribunal Laboral Federal de Asuntos Colectivos en la Ciudad de México para intentar una nueva conciliación, sin éxito. A pesar de cumplir con todas las normativas legales para el pago de la PTU y de presentar una propuesta conciliatoria que incluía un bono adicional, esta fue rechazada.
El juez, al tomar conocimiento formal del paro de labores anticipado y violatorio del procedimiento de huelga, archivó el expediente, declarando el paro contrario a la ley. ArcelorMittal ha instado a la dirigencia sindical y a los trabajadores a regresar de inmediato a sus labores, manteniendo abiertos los canales de comunicación para continuar buscando soluciones.
El bloqueo ha tenido graves repercusiones:
- Uso indebido de la fuerza para exigir pagos sin base legal.
- Incumplimiento de la Ley Federal del Trabajo y del Contrato Colectivo.
- Daños operativos, económicos y reputacionales a la empresa.
- Perjuicio a los derechos e ingresos de los trabajadores no involucrados en el paro.
- Riesgo para la viabilidad futura de la empresa.
De persistir las acciones ilegales, ArcelorMittal se reserva el derecho de tomar medidas legales para proteger el estado de derecho, buscar sanciones y reclamar indemnizaciones correspondientes.
ArcelorMittal ha hecho un llamado a la racionalidad y al entendimiento para evitar una mayor escalada del conflicto. Como fuente de sustento para miles de familias, la empresa enfatiza la importancia de cooperar para restaurar la normalidad operativa lo antes posible, asegurando así la estabilidad económica y social de la comunidad.
Este momento crítico ofrece una oportunidad para que todas las partes involucradas trabajen juntas en la búsqueda de soluciones que beneficien a todos y aseguren un futuro sostenible para la industria y la región.
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