ArcelorMittal anunció que ha despedido a 1.224 trabajadores sindicalizados en México debido a un paro calificado de ilegal en sus instalaciones en Lázaro Cárdenas, Michoacán. La empresa argumentó que el sindicato SNTMMSRM no cumplió con los requisitos legales para convocar la huelga y que, como consecuencia, puede dar por terminado el contrato colectivo de trabajo y las relaciones laborales individuales.
La huelga comenzó el 24 de mayo y ha afectado significativamente la producción de acero, ya que la empresa no ha podido producir al menos 500.000 toneladas de acero desde entonces. El desacuerdo se debe a un problema sobre el reparto de utilidades con los 3.000 empleados de la sección 271 del sindicato.
La empresa aseguró que notificó al sindicato sobre la terminación del contrato colectivo de trabajo después de que los trabajadores tomaron los accesos a las instalaciones. Además, un juez federal laboral negó la suspensión definitiva solicitada por el sindicato para detener el procedimiento de terminación del contrato colectivo de trabajo.
La decisión de ArcelorMittal puede tener un impacto significativo en la economía nacional, ya que la empresa es uno de los principales productores de acero en México y representa cerca del 30% de la distribución de acero en el país. Esto puede afectar a otros sectores como la construcción, la fabricación de electrodomésticos y vehículos, e incluso a la industria de bebidas carbonatadas.
El sindicato no ha emitido un comunicado oficial sobre el tema hasta el momento, pero se espera que sigan acciones legales para reivindicar los derechos de los trabajadores afectados.
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