En la última década, el porcentaje de mujeres empleadas en la industria minera en México fue en ascenso constante, con un incremento promedio anual de 1.5 puntos porcentuales, hasta situarse en un 19 %, informó la organización Women in Mining (WIM), capítulo México.
Este avance es significativo teniendo en cuenta los altos porcentajes de masculinización histórica en el sector, especialmente en actividades operativas y directivas. Actualmente, casi una de cada cinco personas que trabajan en minería es mujer.
Aunque WIM–México no detalló cifras absolutas, datos complementarios del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) indican que hay cerca de 72 000 mujeres en el sector, equivalentes a aproximadamente el 17.3 % de la plantilla minera . Esta diferencia evidencia un aumento sostenido en los últimos años, aunque aún no alcanza la paridad.
Principales retos y áreas con potencial
El aumento de la participación femenina es una señal positiva, pero la brecha aún persiste, sobre todo en tareas de alto riesgo y en cargos gerenciales. Las organizaciones vinculadas a WIM han enfatizado la necesidad urgente de acciones efectivas para acelerar la igualdad de oportunidades, como:
- Implementar protocolos contra el acoso laboral y brindar apoyo emocional.
- Crear programas de mentoría y capacitación enfocados en mujeres.
- Establecer mecanismos claros para medir avances en cuotas de género.
Estas medidas están alineadas con la tendencia regional y global, donde países mineros como Chile, Australia y Canadá han alcanzado alrededor del 20–22 % de participación femenina , convirtiendo a México en un referente emergente de inclusión.
Visión a futuro
En el comité directivo de WIM–México, destacan que el crecimiento del empleo femenino trae beneficios concretos al sector: una mayor diversidad fortalece la seguridad, mejora procesos y amplía la perspectiva en la toma de decisiones. Pero subrayan que para que estos beneficios se mantengan, los esfuerzos deben ir más allá de la cantidad y profundizarse en la calidad de la inclusión.
"Lo que debe prevalecer son las capacidades, no el género”, comenta Doris Vega, presidenta de Mujeres WIM‑México
El avance de la participación femenina en la minería mexicana es una señal alentadora de cambio. Sin embargo, para que este avance se traduzca en transformación real, será vital consolidar políticas sostenibles que impulsen tanto la incorporación como el desarrollo profesional de las mujeres en el sector.
Fuente: Reforma, con datos de Women in Mining (WIM) Capítulo México
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