Con el objetivo de fortalecer la soberanía energética y tecnológica del país, el Instituto Politécnico Nacional (IPN) desarrolla baterías de litio de alto rendimiento y tecnologías para la extracción sustentable de este mineral estratégico, clave para el futuro de la movilidad eléctrica y el almacenamiento de energía en México.
Encabezado por el doctor Edilso Reguera Ruiz, investigador emérito del Sistema Nacional de Investigadores, el proyecto propone una alternativa tecnológica con materiales nacionales, enfocada en vehículos ligeros como scooters, bicicletas y automóviles compactos. Las baterías cuentan con una vida útil estimada de cinco años, diseñadas para ofrecer una solución confiable y eficiente para entornos urbanos.
El desarrollo no se limita al almacenamiento energético. Parte fundamental de la investigación está en la minería responsable del litio. México posee importantes yacimientos en el norte del país, particularmente en Sonora y Chihuahua. Ante la escasez de agua en estas regiones, el IPN trabaja en métodos de extracción que reducen significativamente el uso de este recurso, apostando por procesos más sostenibles en comparación con las técnicas tradicionales.
Además, el instituto explora nuevas tecnologías para el aprovechamiento de litio en salmueras, arcillas y fuentes geotérmicas, con énfasis en el bajo impacto ambiental. La investigación también considera el desarrollo de baterías de sodio, más económicas, aunque con menor autonomía, para aplicaciones de menor exigencia, lo que podría ampliar las opciones de almacenamiento energético en sectores como el transporte público o la vivienda.
El enfoque del IPN es claro: cerrar el ciclo de valor del litio dentro del país, desde la extracción hasta la fabricación de baterías y dispositivos de almacenamiento. La propuesta incluye la creación de plantas piloto capaces de producir hasta 500 celdas por día, así como supercapacitores y sistemas de respaldo energético para aprovechar el potencial solar y eólico de México.
La iniciativa se enmarca en una visión más amplia de convertir a las instituciones de educación superior en polos de innovación tecnológica. El doctor Reguera ha insistido en la necesidad de transformar los centros de investigación en incubadoras de proyectos industriales que permitan que el conocimiento generado en el país tenga impacto directo en el mercado.
Sin embargo, los desafíos son evidentes. Aunque el litio ha sido declarado propiedad de la nación, el sector enfrenta obstáculos como la falta de inversión en exploración, disputas legales por concesiones y la necesidad de un marco regulatorio que incentive la transferencia tecnológica y el desarrollo industrial.
A pesar de estos retos, el trabajo del IPN representa un paso importante hacia la consolidación de una industria nacional del litio, en la que la minería, la innovación científica y la ingeniería mexicana confluyen para generar soluciones energéticas propias, sostenibles y competitivas a nivel global.
Fuente: Once noticias
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