Los yacimientos de litio descubiertos en México enfrentan riesgos porque se encuentran en territorio controlado por cárteles de la droga.
En el mundo se acelerando el crecimiento de la demanda de minerales como el litio, cobre, cobalto, níquel y el grafito, entre otros, para la transición energética, pero expertos alertan que se está dejando de lado las posibles afectaciones del crimen organizado en varios países, donde México se encuentra en alto riesgo.
La Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional (GI-TOC) apunta que a medida que aumente la demanda de tecnologías de energía limpia, también lo hará la de los minerales necesarios para éstas.
Sin embargo, a pesar de la atención que están recibiendo actualmente los “minerales verdes”, los impactos potenciales del crimen organizado en el sector parecen seguir siendo un punto ciego.
“También aumentan los riesgos de corrupción y crimen organizado. Al comparar los puntajes de criminalidad (según el Índice Global de Crimen Organizado 2021) con la presencia de yacimientos de minerales verdes y minería , varios países se destacan por tener un riesgo especialmente alto. Estos incluyen Brasil, Sudáfrica, China, México, Perú, Indonesia, Vietnam e India”, indica el análisis de la GI-TOC.
La ONG explica que los yacimientos minerales que antes se consideraban poco rentables para explotar se están volviendo atractivos para el crimen organizado debido a los precios vertiginosos en los mercados internacionales.
Por ejemplo, los yacimientos de litio descubiertos en México enfrentan riesgos de delincuencia organizada porque se encuentran en territorio controlado por cárteles de la droga y porque los grupos delictivos organizados se están diversificando hacia el sector minero.
De acuerdo con el perfil del mercado del litio en México de la Secretaría de Economía, actualmente en el país no se cuenta con ningún yacimiento de litio en explotación; solamente, a la fecha se encuentran en etapa de exploración tres yacimientos que contienen este mineral en los estados de Baja California, San Luis Potosí, Zacatecas y Sonora.
En este último estado, el gobierno de Andrés Manuel López Obrado ha anunciado un plan ambicioso de explotación del litio, energías limpias y la producción de baterías para vehículos eléctricos, alineado a las acciones de México para la transición energética.
Pero el aumento exponencial de la demanda de minerales verdes sin duda creará oportunidades para los grupos delictivos organizados que representan una amenaza directa para la acción climática, indica la GI-TOC.
“Existe una necesidad urgente de movilizar recursos para proteger las cadenas de suministro de minerales verdes de la corrupción y la criminalidad”, refiere.
Fuente: forbes.com.mx
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