La mina Escondida, la mayor productora de cobre del mundo, fue paralizada este jueves por un huelga por tiempo indefinido que amenaza la oferta y precios del metal, y puede impactar en el crecimiento de Chile.
Unos 1.200 operarios que reclaman aumentos salariales acamparon a las afueras de ese gigantesco complejo del norte chileno que es operado por una sociedad que tiene a la australiana BHP Billiton como principal accionista.
Los trabajadores reclaman contra la reducción de sus sueldos en hasta $300 y cláusulas discriminatorias en contratos para nuevos trabajadores, dijo Carlos Allendes, vocero del sindicato.
Asimismo, exigen un reajuste salarial del 7% y un bono de unos $39.000.
Los 2.500 trabajadores de Escondida reunieron un fondo de $389.000 para esta huelga que, vaticinan, será "larga y dura". En el 2006, una paralización en esta mina duró 26 días.
BHP Billiton suspendió la producción por 15 días y pidió a los trabajadores evitar la "violencia".
La huelga inquieta a los mercados que temen un alza de precios, máxime cuando la situación también es inestable en la segunda mayor mina del mundo, la de Grasberg, en Indonesia, administrada por la corporación estadounidense Freeport-McMoRan.
Con 679.000 toneladas de concentrado y 312.000 toneladas de cátodos de cobre, Escondida es la mayor mina del mundo por producción al responder por el 5% de la oferta global.
Posible repercusión. La huelga podría afectar el precio del cobre, el cual estuvo en sus menores niveles durante los últimos cuatro años debido a la disminución de las adquisiciones de China, mayor importador mundial.
"Eventualmente, pudiera darse una situación de un efecto temporal en el precio del metal según la producción de la mina y otras condiciones del mercado. No es tan fácil señalar cuantos centavos van a ser", dijo Aurora Williams, ministra de Minería de Chile, mayor productor de cobre del mundo con un tercio de la oferta total.
Analistas indican que si la huelga se prolonga por un mes, provocaría una merma del 0,2% del ya débil PIB de Chile.
En el 2016, las exportaciones de cobre chileno, principal fuente de divisas del país, cayeron 8,9% debido a la baja de precios.
Tras una sostenida caída el metal acumuló un alza 30% a final del pasado año, la mayor en 18 meses, empujado por la promesa del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de invertir en infraestructura.
Fuente: nacion.com
¿Comentarios?
Déjanos tu opinión.