Las empresas mineras de todo el mundo hacen esfuerzos para que el negocio sea más sustentable. En entrevista con Vilma Pérez, consultora sénior de sustentabilidad de Arcadis Chile, sobre las oportunidades para las inversiones sustentables y los actuales desafíos para la industria minera.
Entrevistador: ¿La crisis sanitaria podría convertirse en una oportunidad para empujar las inversiones sostenibles en el sector minero?
Pérez: Sí, porque estamos frente a una situación donde tienes un conjunto de crisis que se suman, hacen sinergia y, por lo tanto, las soluciones tienen que ser muy integrales. La oportunidad no es nueva, forma parte de los objetivos de la agenda 2030 para el desarrollo sostenible [de la ONU] para 2030.
Esa agenda plantea como uno de sus objetivos superar la pobreza y la industria minera en Chile tiene un peso enorme en nuestro PIB y en la generación de empleo. Por lo tanto, [la industria minera] tiene una tarea enorme también en aportar a que esos objetivos se cumplan.
¡Actualízate con nuestro canal de Telegram!
Entrevistador: ¿Cuáles serían esas inversiones sostenibles que requiere el mercado minero?
Pérez: Hay cinco grandes ámbitos de inversión y uno tiene que ver con el recurso hídrico, sin duda.
La industria minera tiene que trabajar más fuerte en aumentar la recirculación. Es una tarea en la que ya se viene trabajando, pero necesitamos invertir más en investigación e innovación en ese aspecto.
También en el uso de agua de mar es un aspecto, ya sea directamente en el proceso productivo como agua de mar o como agua desalada. Hasta 2019 el porcentaje de uso del agua desalada en la industria [chilena] era sólo del 6%, por lo tanto, hay mucho que hacer ahí todavía.
También creemos que hay que trabajar en el modelo de gestión de agua, lo que nosotros denominamos la gobernanza del agua.
Otro ámbito muy relevante es el de la energía. Es necesario incrementar en la minería el uso de la energía renovable, pero también es necesario generar energía renovable. Un buen ejemplo es lo que está haciendo Anglo American en el depósito de relaves de Las Tórtolas, donde está desarrollando su propia energía con paneles solares.
Pero también hay nuevo desafío para la industria minera y para el resto del país, que es el uso del hidrógeno verde.
Otro ámbito es el de los relaves. Los relaves en minería son el equivalente de rellenos sanitarios para las ciudades, ese lugar al que va lo que no hemos sabido usar para producir. Allí el desafío es cómo dar un uso económico a esas materias.
BHP avanza ahora con el Tailings Challenge, pero se necesita que sean todas las compañías mineras las que participen en este tipo de iniciativas.
El último aspecto son las emisiones de gases de efecto invernadero donde hay que hacer un esfuerzo para reducirlas y el transporte juega un papel clave en la industria minera.
La industria minera debe incrementar el uso de electromovilidad en la flota liviana de las faenas; en la flota pesada no se puede, pero allí aparece como opción el hidrógeno verde.
Entrevistador: ¿Es viable el uso de hidrógeno verde en minería en el mediano plazo?
Pérez: La tecnología con hidrógeno verde existe, pero el problema es su costo. El desafío es tecnológico, pero desde el punto de vista de cómo reducir los costos de producción y transporte del hidrógeno verde.
Por lo tanto, la viabilidad está puesta en cuánto se invierta en investigación e innovación para poder encontrar soluciones y reincorporarlo más rápido a la industria.
Entrevistador: ¿Cuáles serán los principales desafíos para las empresas mineras si deciden concretar inversiones sostenibles?
Pérez: Un desafío es el de la investigación e innovación, pero eso va relacionado con las alianzas. Hoy en día es importante fortalecer alianzas.
Las compañías mineras necesitan trabajar juntas porque los problemas que tienen son comunes, pero deben considerar también a los investigadores, a la academia.
Entrevistador: ¿Cree que la menor ganancia de las mineras, como consecuencia de la pandemia, podría representar una barrera para concretar inversiones sostenibles?
Pérez: La situación actual amenaza a que las ganancias se reduzcan. Sin embargo, yo creo que las barreras se centrarían en la desconfianza de la sociedad hacia la industria minera y sus efectos sobre el medio ambiente.
Una herramienta esencial que la industria minera tiene que adoptar y está relacionada con esto es la debida diligencia en derechos humanos. Lo menciono porque es una herramienta destinada a gestionar riesgos de una manera transversal, pero además permitiría identificar barreras y plantearse un plan de acción. Es una herramienta que además genera más transparencia, mayor rendición de cuentas, y todo eso contribuye a superar la desconfianza
Fuente: BNamericas.
¿Comentarios?
Déjanos tu opinión.