Las empresas mineras establecidas en Nicaragua han hecho inversiones millonarias para conseguir un buen resultado en la gestión del agua en sus operaciones, afirmó ayer la Cámara Minera de Nicaragua (Caminic), durante un conversatorio con periodistas.
Un ejemplo es Mina La Libertad, en Chontales, y Mina El Limón, en León, de la empresa canadiense B2Gold, las cuales cuentan con presas de colas que no solo les permiten evitar la contaminación, sino también la reutilización del agua.
Alejandra Madriz, ingeniera ambiental y coordinadora de Asuntos Corporativos de B2Gold, afirmó que solo la presa de cola de la planta La Libertad permite reutilizar el 90% del agua que consume en sus procesos.
Madriz manifestó que, al reutilizar el agua que consumen, también evitan echar mano de agua fresca para sus procesos y reducir la presión sobre los recursos naturales.
Las presas de cola son especies de lagunas, hechas de un material sintético resistente e impermeable, que cubre el fondo y las paredes, para evitar la introducción del agua residual del proceso minero, con cianuro, al suelo.
Según Caminic y la especialista de B2Gold, Madriz, las mineras están cumpliendo al pie de la letra con las regulaciones medioambientales del país. Uno de los aspectos que más cuidan es la descarga del agua residual. Según Madriz, tienen que cumplir con el Decreto 33-95 y una serie de procedimientos como muestras de laboratorios propios, del Marena y privados.
Madriz no detalló a cuánto asciende la inversión en las presas de cola de la empresa, sin embargo, en el boletín Somos Minero de esa compañía se asevera que “solo en el 2013, para la ampliación de la presa de cola San José, en Mina El Limón, B2Gold invirtió más de nueve millones de dólares”.
“Minería responsable”
La especialista manifestó que en el pasado hubo mala práctica en el manejo de los desechos minerales, pero que hoy día el gran reto es demostrar que se puede hacer “minería responsable”.
De acuerdo con Madriz, las empresas tienen diferentes formas de cuidar el agua.
Otra forma es, explicó la especialista, a través de la reforestación en las zonas cercanas a las fuentes de agua de los municipios donde están sus operaciones.
“Tenemos tres viveros a nivel nacional con capacidad para producir hasta 60,000 plantas (nativas) al año. No solamente se siembran los árboles, sino que se les da un seguimiento por tres a cinco años, cuando ya se han establecido las plantaciones”, señaló.
Según Caminic, por cada dólar generado por la minería metálica, US$0.66 se quedan en Nicaragua en impuestos, remuneraciones y adquisición de bienes y servicios locales. Es uno de los sectores que más montos por inversión extranjera directa ha traído al país en los últimos años. Para este año, de acuerdo con Caminic, invertirán entre US$125 millones y US$140 millones.
Fuente: elnuevodiario.com.ni
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