Tres días después del accidente André Sougarret comenzó a ser reconocido a nivel nacional.
El 5 de agosto de 2010 los chilenos se consternaban con la noticia de un derrumbe de la mina San José, en la región de Atacama. Las primeras informaciones señalan que había más de 20 mineros atrapados a unos 720 metros de profundidad.
Tres días después, y ante la gravedad de los hechos, el gobierno solicitaba apoyo a Codelco para ir en rescate de los mineros.
Ahí aparece un nombre que para la mayoría de los chilenos era desconocido: André Sougarret.
El ingeniero en minas llegó a la tercera región con la misión de encontrar a los 33 trabajadores de la mina.
Su labor fue clave y fue inmediatamente reconocido como el cerebro del rescate de los mineros, todos con vida. El año pasado, tras participar en una charla en Enap, aseguraba que “el rescate de los mineros marcó mi vida” y recordaba que “ha sido el trabajo más importante y gratificante que me ha tocado afrontar en mi etapa profesional. Fue una satisfacción personal muy grande porque me tocó ayudar a un montón de gente”.
Por su trayectoria ha recibido, entre otros, el reconocimiento “Ingeniero de minas del año 2010”, otorgado por el Instituto de Ingenieros de Minas de Chile (IICH), y el de “Ingeniero del año 2010”, entregado por el Colegio de Ingenieros de Chile, ambos por su destacado liderazgo en el rescate de los 33 mineros atrapados en el accidente de la Mina San José.
Sougarret colaboró con la Comisión de Minería que se constituyó tras el accidente en la mina San José. En esa oportunidad hizo hincapié en que “cualquier mina (debe) tener claro que cada explotación que uno realiza afecta a las condiciones de equilibrio del macizo rocoso y por lo tanto, se tiene que hacer una buena planificación, un buen estudio para determinar la estabilidad final de la explotación minera”, agregó en la instancia en noviembre de 2010.
Fuente: eltipografo.cl
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