Camilo Valdez es subdirector de Medio Ambiente, Seguridad y Salud de Peñoles, informó que se ha logrado disminuir el índice de accidentes en esta empresa, de 2008 a la fecha se ha bajado el 70% de los accidentes totales, mientras que en todo Peñoles se ha bajado el 30%.
Manifestó que para eso se trabaja arduamente en la capacitación inicial, así como constantemente se realiza una vez adentro de la empresa.
Cada accidente que ocurre en una planta de Peñoles tiene repercusiones, desde económicas o bien pueden llevar a la revisión de manual de operaciones para su modificación.
En lo económico dijo que no se tiene un promedio de costo, ya que cada accidente es distinto y de gravedad diferente, todo se considera, se analiza, evalúa y lo más importante, se previene.
Como grupo Peñoles se tiene un índice de accidentabilidad alrededor del .6%, esto quiere decir que .6 trabajadores se accidentan por cada 100.
Dentro de las pláticas que se dieron en el Simposium, se reconoció que 4 de cada 5 accidentes dependen de la empresa para que no ocurran, ya que se tiene que proveer al empleado de equipo y material adecuado para que realice su trabajo.
Al respecto, manifestó que para eso se trabaja arduamente en la capacitación inicial, así como constantemente se realiza una vez adentro de la empresa.
Reconoció que se ha avanzado en la creación de conciencia y disponibilidad de parte de los trabajadores a usar el equipo y acatar las normativas, destacó que en una empresa siempre habrá una diversidad de pensamientos y posturas de ver la vida.
Sin embargo, en la medida que los trabajadores entiendan que los reglamentos y normativas son por su propia seguridad y para salvaguardar su vida, cada día se suman a esta cultura de cero accidentes que promueve Peñoles.
La rotación de personal es un área de oportunidad en la que trabaja Peñoles, cada trabajador nuevo es capacitado al inicio con varios cursos de inducción, ya que existe una tendencia alta de accidentes presentes en el personal nuevo, por ello es básico la preparación constante.
Fuente: Milenio
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